EPZ siembra futuro en Zipaquirá: Reforestación en el Páramo de Guerrero y Casablanca

En un sólido compromiso con la sostenibilidad, la protección de los recursos naturales y el bienestar de las futuras generaciones, Empresas Públicas de Zipaquirá (EPZ) lidera dos iniciativas estratégicas de reforestación que abarcan desde ecosistemas de alta montaña hasta zonas urbanas en proceso de recuperación. Por un lado, avanza la siembra de 7.500 especies nativas en el Páramo de Guerrero, un ecosistema esencial para la regulación hídrica y la biodiversidad; por otro lado, se consolida la transformación ambiental y urbana en el sector de Casablanca, donde ya se han sembrado más de 450 árboles nativos con el objetivo de crear un pulmón verde y aula ambienta. Estas acciones reflejan un enfoque integral que combina restauración ecológica, educación ambiental y participación comunitaria, reafirmando el compromiso de EPZ con el futuro verde de Zipaquirá.

Reforestación en el Páramo de Guerrero: protección del agua y la biodiversidad
A más de 3.200 metros sobre el nivel del mar, en el Páramo de Guerrero Oriental, en el predio El Triunfo, EPZ avanza en la siembra de 7.500 especies nativas como parte de un plan de compensación ambiental participativo. Este ecosistema vital para la regulación hídrica y la biodiversidad ha sido el escenario de jornadas comunitarias de siembra que han involucrado a estudiantes, soldados del Ejército Nacional, funcionarios de EPZ y ciudadanos zipaquireños.

“En el Páramo de Guerrero Oriental, en el predio El Triunfo, estamos consolidando una acción que venimos desarrollando desde hace unos meses. Nuestro objetivo es sembrar un total de 7.500 árboles al finalizar esta actividad. Hasta el momento, gracias a la valiosa participación de la ciudadanía, de estudiantes de varios colegios de Zipaquirá, y con el compromiso de muchos de nuestros funcionarios. Estamos sembrando futuro. Estamos sembrando vida.” Gerente Francisco León.

Especies nativas como corono, espino, garbanzo, tibal, laurel de cera, roble, junco y mano de oso, entre otras, están siendo sembradas en el predio El Triunfo, ubicado en el Páramo de Guerrero Oriental. Estas plantas cumplen funciones ecológicas esenciales como la fijación de nitrógeno, captura de carbono, protección de fuentes hídricas y purificación del aire contribuyendo significativamente a la restauración y conservación de este ecosistema mejorando la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad.

Además de contribuir a la restauración del equilibrio ecológico, esta iniciativa se ha convertido en una verdadera aula ambiental al aire libre, donde estudiantes y voluntarios, guiados por los profesionales de gestión ambiental de EPZ, aprenden sobre la importancia del páramo, el valor de especies emblemáticas como los frailejones y la necesidad de proteger estos ecosistemas como garantía de agua, vida y sostenibilidad para las futuras generaciones.

Casablanca: reforestación urbana y aula verde
Paralelamente, en la zona urbana de Zipaquirá, Empresas Públicas de Zipaquirá (EPZ) lidera un proceso sostenido de recuperación ambiental en el sector de Casablanca, el cual se ha venido desarrollando de forma continúa durante más de un año. Como parte de esta iniciativa, se llevó a cabo una jornada sin precedentes en la que se sembraron 450 árboles nativos, cuidadosamente seleccionados por su capacidad de atraer fauna polinizadora y contribuir a la revitalización de la biodiversidad en este entorno urbano.

“Llevamos meses con el equipo de epz limpiando, adecuando el terreno y retirando cambuches, en coordinación con la Secretaría de Seguridad, porque sembrar es también construir futuro y vida. Queremos que la comunidad haga suyo este espacio, porque cuando algo se siente propio, se cuida más. Esta srriembra no solo es de árboles, es de conciencia: es una apuesta por la biodiversidad y por un lugar que podamos recordar y proteger juntos. No basta con venir a sembrar, también hay que vigilar y cuidar para que este esfuerzo perdure en el tiempo.” Gerente Francisco Leon

Esta intervención responde a una resolución de la CAR que ordenó la recuperación del área tras identificar riesgos por la presencia de eucaliptos envejecidos y asentamientos informales. Gracias al trabajo articulado entre EPZ, la Alcaldía, el Ejército Nacional y la comunidad, se erradicaron los riesgos, se adecuó el suelo, tala controlada y restauración ambiental se inició la transformación del sector en un pulmón verde urbano, que incluirá una cerca viva protectora de espino garbanzo.

Tanto en el Páramo de Guerrero como en Casablanca, el mensaje es claro: la reforestación es una herramienta poderosa de transformación ambiental y social. EPZ reafirma su compromiso con la vida, el agua, la educación y la participación ciudadana como pilares de su política ambiental.

La invitación es a toda la comunidad: cuidar nuestros ecosistemas es cuidar nuestro futuro. Juntos sembramos vida, juntos cuidamos Zipaquirá.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *